FAMILIAS EN EL ARMARIO

Aunque suene un concepto sencillo, ¿qué significa realmente la palabra familia?

 

La familia desde la psicología está pensada como una serie de uniones vinculares, y dentro de esta categoría no entra solamente la típica triada padre, madre e infante. La familia se presenta independiente de un núcleo específico. 

 

Hoy en día se observa que hay familias conformadas por personas que no tienen ninguna relación o lazo sanguíneo, si no conformaciones donde sus integrantes velan por la seguridad de todos sus participantes y ayudan a la crianza de alguna manera, si es requerida. 

 

Los lazos sanguíneos para muchas personas no es un factor importante al momento de conformar una familia. Ya se ven adopciones tanto dentro y fuera de la comunidad LGBTIQ+, como las inseminaciones donde la donante o el donante no tiene nada que ver en esa familiaridad. 

 

Así que familia es todo núcleo esencial que conforman las personas, donde establecen relaciones de amor, confianza y búsqueda de seguridad el uno con el otro. Es apoyarte en otros para desarrollarte como ser humano y enfrentarte a la vida cotidiana.

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Hay grupos que insisten en que la crianza de padres homoparentales puede afectar psicológicamente a los niños y niñas. Pero, ¿qué tan cierto es esto?

 

Te lo explicaré con un ejemplo que tuve la oportunidad de presenciar. Una vez había una chica que es policía y me preguntaba en calidad de amiga si hizo bien cierta situación, en ese tiempo ella se encontraba recién en una relación de pareja con otra mujer y esta mujer tenía un hijo, entonces en algún momento el niño preguntó quién era ella, a lo que la policía le dijo que era pareja de su mamá. Pasó el tiempo y esta inquietud seguía en ella, hasta que accedí a conversar con el niño. Sus madres estaban presentes ya que no lo abordé de forma terapéutica, simplemente era preguntar… Entonces le dije: ¿sabes qué son ellas? A lo que me contestó: son una pareja; una pareja, al igual que como un hombre y una mujer. 

 

Al niño no le costó entender el tipo de relación que tenían sus madres. En realidad, le preocupaba mucho menos el tema a él que a sus propias madres. Incluso pareciera que el niño intentaba calmar la angustia que presintió de sus madres. Aquí se puede evidenciar que el prejuicio viene de la vida adulta, junto con la construcción social, cultural y sexual predominante de Latinoamérica. 

 

Por otra parte, no existe ningún estudio reconocido científicamente que demuestre que las familias homoparentales puedan ser perjudicial para el desarrollo del infante. Escucho mucho que se cree que aceptar a las familias homoparentales, es romper con el orden simbólico mamá, papá e infantes y que esto va a causar graves problemas con la identidad sexual en el niño o niña. Como si lo guiara hacia alguna inclinación sexual u otra. Pero esto ocurre porque el adulto piensa de manera mucho más perversa que del infante: cree que al igual que el que todo lo realaciona a sexo, pasa igual con los niños desde pequeño. Durante la niñez, las personas entra en un lapso donde su sexualidad está dormida y es recién en la pubertad donde hay un surgimiento del despertar sexual 

 

Mientras que lo cierto es que muchas veces suele suceder, que dentro de familias tradicionales sus integrantes no cuidan del límite de información sexual que pueden exponer al menor. Suelo escuchar de amistades que han tenido padres que matenían relaciones sexuales a lado de ellos o que están bastante acostumbrados a ver desnudos a sus padres y teniendo interacciones intimas. Otro ejemplo sería el típico papá o mamá que ve porno con sus hijos desde temprana edad o dejan ese tipo de material en lugares alcanzables. Y así los niños tienen contacto con imágenes o información que no es adecuada para su edad.

 

Entonces habría que ver también la calidad de padres que se es para los hijos independientemente de cómo están conformadas, si son familias heterosexuales u homosexuales.

 

Ni para las familias tradicionales, ni homoparentales o lesbomaternales se puede asegurar la orientación sexual que vaya a desarrollar el niño o niña a futuro. De hecho, aunque resulte obvio, las parejas homosexuales provienen de familias tradicionales muchas veces y esto no seguró que sus hijos o hijas sean gays, lesbianas, trans, queer, bisexuales y demás. Esto demuestra que la persona configura y desarrolla por sus propias vías, independientemente del orden cultural establecido; ya que la sexualidad no es algo que se pueda educar. 

 

Entonces ¿qué tan perjudicial es realmente que un niño o niña sea criado en el contexto de una familia homoparental o lesbomaternal?

 

Por lo general, estas familias suelen ser hiper deseadas e hiper planificadas. Es decir que los infantes se criaran en un entorno que los busca con mucho anhelo y que se han asegurado de tener los recursos necesarios para cubrir sus necesidades. 

 

Existe todo un proceso donde el niño o la niña es deseada y planeada a detalle mínimo e incluso pensado dentro de una situación económica favorable. En muchos lados del mundo donde realizan adopciones para familias homoparentales se les pide una serie de requisitos, psicológicos, económicos y hasta psiquiátricos para asegurar el bienestar del infante y que las personas estén habilitadas para ejercer adecuadamente en una familia. Y un proceso parecido pasa cuando el infante es concebido con vientre de alquiler por medio de clínicas. Mientras que podemos observar que aquí (en Ecuador ), estos requisitos no existen para parejas tradicionales, donde ciertas veces existe mucho conflicto. Por lo que seguramente, entre esos padres que conformen hogares, habrá personas que no están capacitadas para ejercer un rol adecuado dentro de sus familias. Personas que por descuido tienen hijos y arman familia, mujeres obligadas a tener infantes no deseados, hombres desaparecidos por no asumir sus responsabilidades, con las mujeres igual. 

 

Así lo que se puede aprender de las familias homoparentales es el deseo y la responsabilidad de asumir a la familia.

 

En una sociedad que no reconoce este tipo de familias, y que otras tantas la discrimina, ¿cómo puede afectar al infante?

 

En la sociedad exista la idea angustiosa de familiares `yo no quiero que mi hijo se vuelva homosexual o mi hija sea lesbiana, por eso no quiero ese tipo de familia en la escuela o colegio`. Esto genera bastante segregación, injusticias e invisibilización. Entonces el trauma muchas veces no es solo del infante que conforme la familia diversa, si no el tipo de respuestas que generan los demás, como estudiantes, profesores o padres de familia, ante la segregación. 

 

Se comienza a ver niños que, replicando el odio y el miedo aprendido en sus casas, se burlan de estos otros que pertenecen a familias distintas a las suyas. La relación que se tenga sobre la homoparentalidad está sumamente ligada con la posición que se tenga frente a la diversidad. Pues si se considera que esto es perversión, pecado y sus demás sinónimos, entonces enseguida está mal, es horrendo y en esas respuestas más bien son las que hay que trabajar dentro de los espacios. 

 

Además, hay casos donde los niños o niñas que pertenecen a familias diversas generan un autorechazo. Pues generan conflictos ya que se insertan en una sociedad que les dice todo el tiempo que su familia está mal. Lo que puede desencadenar en actitudes agresivas por ese conflicto y desgaste interno.

 

En realidad, todo lo que pueda dañar a un hijo de una familia homoparental, seguramente venga de afuera de su propia casa; no dentro.

 

Y para los padres, ¿qué clase de desgaste emocional genera en los padres o madres que luchan para que sus hijos se críen sin discriminación?

 

El desgaste emocional puede ser muy grande como cualquier otro tipo de conflicto que se presente constantemente, donde se vive exigiendo exigir derechos, visualización, responsabilidades, igualdad y tolerancia. 

 

Las familias homoparentales deben cuidar de criar a sus hijos con secretismos. Muchas veces estos padres o madres internalizan la discriminación con los que la sociedad los ha envenenados, y son ellos los que se encargan de seguir un cirulo de tabues. Es así que hay parejas que se presentan como amigos, primos o algo por el estilo. Todo por guardar las apariencias o evitar escenas dolorosas en espacios públicos o privados. Eso los hace vivir siempre con miedo, desgastados por mantener su mentira. Además de que también afecta al menor, puesto que lo confunden. No entienden cómo dentro de casa son una pareja, como sus padres o madres; pero fuera de ella se presentan como algo más.